30.12.09

Nadando entre bloques de hormigón helado, el siempre arriesgado Ferran (apodado por sus fieles seguidores como el libertario ebrio) avanzaba a trompicones hacia su destino.
Su misión: el polo norte.
Su razón: supongo que hastío social.
Harto de desemmascarar con sus palabras las burdas cuestiones que ensalzan el panorama social y de buscar desesperadamente un lugar donde el reflejo del gran astro no pueda dañar irreversiblemente sus retinas, se pira pal monte a descansar...

Y aunque parezca mentira le envidio........ y asi despierto, sediento de aventuras o desventuras, sediento de beber de una puta vez del caliz del desenfreno.



pim pam

pum


Vuelvo a escribir despues de tanto tiempo, no porque tenga nada importante que decir, sino porque despues de tantos años y despues de tener el sueño antes mencionado, me he encontrado con que el libertador habia cambiado su imagen para mostrar, dandome la possibilidad de saber algo de él, y demostrando, para regozijo de los aqui presentes, que sigue siendo un gran hijo de puta digno de confianza.

Un abrazo

1 comentario:

que historia... dijo...

y siempre la tendra...