1.9.08

Encuentros en la calle Segovia.



Capitulo 2

-¡¿Señor Antonio?! ¡No corra usted tanto, que se nos va a matar!-.
-¡¡Buenos dias Eugenia!!- Dijo alegremente Antonio mientras colocaba su sombrero sobre la mesa del comedor y sonreia ante la ocurrencia de su criada.- ¿¿Sabe usted que dia es hoy??-.
...
-Pues la verdad es que no... me pilla usted algo espesa esta mañana...-. Se escuchó desde la cocina.
-Hoy, Eugenia ¡¡es el gran dia!!-.

El relog de cuco que durante años desveló a la familia Improda de su apacible sueño, embotado en su interminable tic-tac, no dio muestras de sobresalto al ser el unico testigo de lo que sucedió en el domicilio de los Improda durante aquellos instantes.

-¿El gran dia para que, don Antonio?-. Saliendo de la cocina con el delantal en la mano, dijo entonces Eugenia, pero al levantar la vista no se encontró con Antonio, más bien con un trapo de color blanco del tamaño de un hombre de mediana edad.
-El gran dia, Eugenia....... el gran dia....-.Respondío este desde el interior de su disfraz.

"...Ya está haciendo el gilipollas..."
reflexionó Eugenia.

1 comentario:

Dani Clemente dijo...

Oye esto engancha,
que siga